miércoles, 14 de octubre de 2009

El Retrato...

Debo de confesar que desde hace mucho tiempo, me inquieta bastante los asuntos de la inmortalidad. Esa preservación obsesiva y a veces sin sentido de querer continuar vivo por siempre. ¿Tan buena ha sido la vida conmigo? ¿O solo quiero más tiempo para pensar en algo con que justificar mi larga longevidad?

No sé si ya he probado de todos los maníes que el mundo pueda ofrecer.
O no sé si ya es hora de probar otras cosas. O como dice el abuelo, "si ya nada más estoy consumiendo aire sin rendimientos"

El caso es que ahora necesito seguir prolongando mi existencia mientras se me ocurre cuales son las ventajas de la otra vida o si esta ya me tiene harto.

Busco entre mis  cosas y recuerdo que tengo un viejo marco. Comienzo a pintar y pintar...
Tratando de capturar mis mejores ángulos, representando cada una de mis arrugas e imperfecciones y así capturar y transmitir vida y el alma de mi mismo, en cada pincelada.

Mejoro, cuando la ocasión amerita, un poco a mi Alter Ego, conceptualizandolo he idealizando lo que soy y lo que debería de ser. ¿Se me puede reprobar de tratar de representarme a mi mismo tal y como me veo?


Dejo abandonada mi obra, pero yo siento que he mejorado.
Lástima que mietras pasa el tiempo la pintura se corrompe y se ve terrible mientras que yo, sigo igual que cuando la pinté hace 18 años...

Es dificil explicar lo bien que se siente permanecer intacto a través de los años. Pobre retrato.

1 comentario:

Gato Inculto dijo...

No eres Dorian Grey mi querido amigo que barrita. Sin embargo no puedo negar lo nítida que tienes en tu mente tu propia imagen y lo bien que la has plasmado en tan fiel retrato.
Ojalá el "deterioro" que la misma sufra ayude más a darle un toque artístico que un fulminante adiós.
Por el momento regocijémonos con su regalada autoimagen.