viernes, 20 de mayo de 2011

Yo tenía un pollito amarillo...

Hay veces en las que de verdad, me siento fatal...

Muchas emociones juntas se me vienen encima y me agobian. Cada vez es menos frecuente, pero más intenso.

Se desquebrajan cosas dentro de mí que creo yo, no se podrán pegar jamás.

La Voz...

Esa voz...

Primero comienza como un murmullo quedo, prácticamente inaudible. Pero ahí está... Yo lo sé...
Después es un siseo sin sentido, casi humano. Podría ser un gruñido de un animal herido ya sin fuerzas, pero yo sé que es otra cosa... mas antigua... más repugnante...

En realidad cuando me invade por dentro y es claro el sonido, no me dice nada que pueda recordar, solo está ahí diciendome cosas. Cosas distintas, feas, terribles... Gloriosas.

Mientras más pasa el tiempo, comprendo que la voz va a dejarme solo, ya que no la necesitaré después...
Entre tanto seguiré sintiendome segura a la mitad de la noche y le hablaré a la luna y ella responderá mis ruegos.

Me estoy quedando sola...

Ya nada más respira junto a mi.

Saludos A Remotis...

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